Desde el 11 al 26 de agosto los vecinos y vecinas de Beniel vivieron las fiestas patronales en honor a San Bartolomé. La alcaldesa, Mari Carmen Morales, hizo balance de estas semanas, «repletas de actividades para todos los públicos».
La programación comenzaba con dos salidas deportivas: una jornada de rafting por el río Segura y una ruta nocturna de doce kilómetros con parada en la playa para disfrutar de las perseidas. A su vez, la cafetería Tropical Night y el bar Mil Ocho organizaron noches de rumba y música electrónica en calle Nicolás de las Peñas.
La regidora destacó que «los más pequeños fueron protagonistas de las fiestas, con colchonetas hinchables de agua, juegos tradicionales, el concierto de Gatetemon y el gran encierro de toros hinchables».
Más de doscientos niños y niñas pasaron una tarde divertida recorriendo las calles de Beniel perseguidos por los astados. Morales señaló que «el deporte fue otro de los platos fuertes con la presentación oficial del Club Deportivo Beniel y un torneo 3X3 organizado junto al Club Baloncesto Beniel».
La alcaldesa repasó la oferta musical de estas semanas, «en las que los conciertos se alternaron entre el recinto de fiestas y la plaza Ramón y Cajal».
A la tercera edición del Beniel Summer Festival asistieron cerca de 2.000 personas, con DJ Juanma y Chumi DJ como cabezas de cartel. El artista Jesús de Manuel, el grupo Arco Iris, la orquesta Spoti y los tributos a Mecano, Queen y El Último de la Fila completaron la programación.
Las carrozas llenaron el sábado 19 de color y alegría las calles del municipio, con más de 500 personas desfilando y mucha afluencia de público. La primera edil agradeció a «peñas, asociaciones, grupos de baile y a todos los integrantes de las carrozas su participación».
Las fiestas en honor a San Bartolomé finalizaron con la tradicional verbena de El Chusco, una tradición que se remonta a 1970. Morales felicitó «a empleados municipales, Policía Local, Protección Civil y Guardia Civil por su impecable labor, que ha tenido como resultado unas semanas llenas de diversión sin ningún incidente reseñable».