El Ayuntamiento de Beniel y la Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE) han establecido un convenio para la adaptación de los polinizadores frente al cambio climático. Esta mañana la alcaldesa, Mª Carmen Morales, y el director de ANSE, Pedro García, han firmado el documento que así lo ratifica. Beniel se suma a una red de localidades promovida por la citada ONG ambiental, con el objetivo de implementar medidas de la Estrategia Nacional para la Conservación de los Polinizadores, aprobada recientemente por el Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
Este nuevo marco de colaboración entre ambas entidades establece la importancia de la conservación de los insectos polinizadores, especialmente en las zonas urbanas. Para ello el Ayuntamiento, tras la firma del convenio, va a realizar actuaciones dirigidas a fomentar la plantación de flores en espacios municipales. La primera plantación se realizará en el parque Beato Ruiz Cascales en una actividad abierta al público y participativa, que se desarrollará el próximo 30 de diciembre bajo inscripción previa.
La regidora del municipio ha subrayado durante la firma del convenio «el compromiso de Beniel con la protección de la biodiversidad y la adaptación de entornos urbanos ante el cambio climático«. En el acto de ratificación del acuerdo también ha participado Carolina Carrillo, concejala de Medio Ambiente del Consistorio y Jorge Sánchez, técnico y biólogo de ANSE.
La iniciativa se enmarca en el proyecto «Corredores agrícolas para la adaptación al cambio climático de poblaciones de polinizadores» con al apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, así como la empresas Naturgreen y Ecomil. El proyecto cuenta con la supervisión científica del Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agroalimentario (IMIDA).
Impulso a la recuperación del bosque de ribera en el Río Segura a su paso por Beniel
El Ayuntamiento de Beniel y ANSE también han reforzado su relación de colaboración con la puesta en marcha de una serie de actuaciones de adecuación ambiental en el Río Segura a su paso por el municipio. En el 2018 personal de la asociación llevó a cabo la primera fase de un proyecto para crear bosque de ribera en un tramo urbano del río. Tras más de dos años los primeros álamos plantados por ANSE en la zona ya se han convertido en un bosque de ribera incipiente.
Esta segunda fase de los trabajos recoge la limpieza de la zona, con el desbroce de caña invasora, respetando arbolado y especies plantadas. También la instalación de cartelería tanto en el grupo de álamos como en la «caña judía», una especia singular presente en la zona.
Además de estas actuaciones colaboradores de ANSE han realizado ésta semana una recogida de basuras del entorno del río, retirando más de 150 kilos de residuos,principalmente botellas de cerveza de litro, latas de refrescos y numerosas bolsas de snacks.