El Ayuntamiento de Beniel ha presentado alegaciones al proyecto para la construcción de una macroplanta de compostaje, que se ubicaría en la pedanía oriolana de Torremendo, a escasos kilometros del término municipal.
El Consistorio ha solicitado en dicho documento que «no sea otorgada por la Conselleria la Declaración de Interés Comunitario por las graves afecciones negativas sobre un entorno ambiental y terrenos sometidos a riesgo de inundación».
La planta propuesta ocuparía 13 hectáreas, con el objetivo de tratar 96.000 toneladas de estiércol al año, para producir compost o abono. M.ª Carmen Morales, alcaldesa de Beniel, ha sostenido que «el funcionamiento de la planta acarrearía graves molestias a los vecinos y vecinas de la localidad, tanto por los malos olores como por la proliferación de moscas e insectos. Además se desarrollaría en un espacio natural, con la consiguiente perdida de biodiversidad e impacto paisajístico».
La infraestructura podría afectar de forma considerable al riesgo de inundabilidad de la zona, ya que según el proyecto presentado la planta incluye un embalse de lixiviados de 60.000 metros cúbicos. La balsa se asentaría además sobre terrenos calificados por la Comunidad Valenciana como de «peligrosidad geomorfológica».
Este factor unido al sellado de las 13 hectáreas «supondría un aumento de las escorrentías superficiales de la rambla de Tabala, cauce que es capaz de generar graves inundaciones», ha advertido la primera edil. Por este motivo el Ayuntamiento ha remitido también una misiva a Confederación Hidrográfica del Segura para la emisión de un informe preceptivo que analice los riesgos derivados de la infraestructura.